miércoles, 6 de noviembre de 2013

Santa Isabel de Portugal





 
 
Isabel de Portugal nació en Zaragoza en 1274 (sigloXIII) hija del rey Pedro III de Aragón y de Constanza II de Sicilia. Se caso con el monarca luso Dionís y fue reina de Portugal entre 1288 y su fallecimiento. Tuvo dos hijos: el infante Alfonso y la infanta Constanza.
Dedicó parte de su tiempo libre a atender a los enfermos, viejos y mendigos. Durante su reinado ordenó construir hospitales, escuelas gratuitas y refugios para huérfanos. Distribuía de forma regular las monedas del Tesoro Real entre los más pobres.
En 1325 Isabel enviudó de su esposo y poco después realizó un viaje de peregrinación a Santiago de Compostela, ingresando a su vuelta en el convento de Santa Clara-a-Velha en Coimbra, donde tomó el hábito de las clarisas, pero sin hacer los votos, lo que le permitía mantener la administración de su fortuna, que dedicó a las obras de caridad.
Murió en Estremoz el 4 de julio de 1336 (siglo XIV). Sus restos fueron sepultados en su convento de Santa Clara-a-Velha; pero tuvieron de ser trasladados en el siglo XVII al nuevo convento de Santa Clara-a-Nova.
En 2009, se publico una biografía novelada de este personaje.
He elegido a esta Santa porque a pesar de ser reina y tener dinero, poder y prestigio, desde pequeña tuvo presente a los pobres y a los más desfavorecidos. No solo daba dinero para ayudarles sino que dedicó parte de su tiempo a atenderlos lo que sería difícil teniendo en cuenta que tendría compromisos reales.
Yo pienso que es un ejemplo a seguir porque los reyes en aquella época no pensaban en el pueblo y solo querían concentrar en sus manos el poder y la riqueza para usarlo en su propio beneficio.
Además me parece que tuvo mucho valor para ir al campo de batalla a intentar reconciliar a su marido y a su hijo pretendiendo arreglar las diferencias mediante la oración.
Ojala todos los reyes de su época y los mandatarios de ahora hubieran cogido su ejemplo y dedicaran parte de su dinero y de su tiempo a ayudar a la gente que lo necesita.
Mi conclusión es que fue una buena reina, una buena madre, una buena esposa y una buena cristiana.


Norah Domínguez


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