miércoles, 6 de noviembre de 2013

Ramón Llull

La fecha del nacimiento de Ramón Llull se desconoce pero nació en Mallorca y murió el 29 de junio de 1315. Se le conocía también como Raimundo Lulio. Fue filósofo, poeta, teólogo y misionero. Ahora hay un día en el que se le conmemora, el 27 de noviembre. A sus 30 años, Ramón dio un vuelco a su vida. El describió como empezó a ver visiones de Cristo crucificado, concretamente vio cinco. Los sentimientos que le causaron estas visiones, le obligaron a dejar atrás a su familia y a empezar una nueva vida difundiendo por todo el mundo el cristianismo.  

*     Opinión.


Desde mi punto de vista fue muy valiente al dejar a todos sus seres queridos detrás para empezar una nueva vida, una nueva vida que implicaba sacrificio y esfuerzo. Él y su alumno Jaime construyeron el monasterio de Miramar, donde su propósito era cristianizar a los árabes. Sinceramente pienso que cada uno debe de tener la religión en la que piensa y que no es necesario cristianizar a alguien u obligarle a tener una religión en la que él no cree. Es decir, pienso que es mejor que cada uno esté orgulloso de la religión que tiene y no creo que nadie tenga que dar la imagen o fingir que practica una religión con la que en realidad no se siente identificado. De todas formas, entiendo que Ramón no pensara así, yo creo que él pensaba que era lo mejor para todo el mundo, es decir, que el mundo sería mejor si todos los judíos, musulmanes, ateos… fueran cristianos. Actualmente no esta tan bien visto el imponer una religión a alguien pero mucha gente sigue haciéndolo. Ramón quería recuperar Tierra Santa, y a pesar de fracasar muchas veces siguió intentándolo. Como ya he escrito, yo no comparto del todo lo que él quería hacer pero me parece que él lo hacía con buenas intenciones asique creo que Ramón Llull es un ejemplo de superación y de que nunca hay que rendirse, porque vale la pena luchar por lo que quieres conseguir. A Ramón no le importaron las críticas recibidas cuando estuvo en diferentes sinagogas predicando el cristianismo, y eso tiene bastante mérito también. Por último, quiero decir que su viaje por el mundo no fue nada fácil, una vez fue al norte de África, donde pensaba seguir predicando, pero casi fue lapidado, Ramón pasó miedo de verdad, por lo tanto huyó, pero el barco en el que iba se hundió y fue de los pocos supervivientes. He elegido a este personaje, no porque me gustara lo que hacía, sino porque me siento identificada con él. Soy de las que piensan que si arriesgas puedes perder, pero también ganar; en cambio, si no arriesgas, pierdes sí o sí.

Laura Pérez 

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