miércoles, 6 de noviembre de 2013

Francisco de Asís








(Francisco Assisi; Asís, actual Italia, 1182-id., 1226) Fundador de la orden franciscana. Hijo de un rico mercader llamado Pietro di Bernardone, Francisco de Asís era un joven mundano de cierto renombre en su ciudad.  fundador de la Orden Franciscana y de una segunda orden conocida como Hermanas Clarisas, ambas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia Católica en la Edad Media. u festividad se celebra el 4 de octubre. Es conocido también como il poverello d'Assisi («el pobrecillo de Asís», en italiano).
En 1202, a los veinte años, fue encarcelado por unos meses a causa de su participación en un altercado entre las ciudades de Asís y Perugia. Un día en que paseaba ataviado con su nuevo atuendo, se topó con un caballero mal vestido que había caído en la pobreza; movido a compasión ante aquel infortunio, Francisco cambio sus vestidos por los de caballero pobre.
Tras este lance, aquejado por una enfermedad e insatisfecho con el tipo de vida que llevaba, decidió entregarse al apostolado y servir a los pobres. En 1206 renunció públicamente a los bienes de su padre y vivió a partir de entonces como un ermitaño.

Valoración personal


Yo he elegido este personaje porque me llama la atención el modo de vida que escogió. El hecho de haber dejado atrás las riquezas de su padre y vivir una vida sencilla y pobre es algo que me parece admirable, de alguien valiente y adelantado a las creencias  y a los estilos de vida de aquella época.  Gracias a este personaje me doy cuenta de que los bienes materiales no lo son todo, y que los valores que realmente nos hacen persona son aquellos valores que se encuentran en nuestro interior. Que a veces hay que renunciar a muchas cosas para conseguir descubrir la persona que eres en realidad por encima de todo. Me hace pensar que a veces vivir una vida sencilla y tranquila es lo que vale de verdad. La felicidad no se encuentra en los bienes materiales, sino en ser uno mismo al margen de los problemas. La sociedad actual debería tenerlo en cuenta, aunque es algo bastante difícil ya que vivimos en una sociedad excesivamente materialista, donde nuestros valores se basan en lo que hace o tiene el de al lado.
Oscar Ruiz de Arcaute


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