lunes, 19 de noviembre de 2012

Pablo de Tarso





Pablo de Tarso, originalmente Saulo, conocido hoy como San Pablo, fué considerado por muchos el discípulo más importante de Jesús, a pesar de que nunca lo conoció personalmente. Nació en Tarso, en Cilicia, su padre  era ciudadano romano, en  una familia en la que la piedad era hereditaria y muy ligada a las tradiciones.
 Le pusieron el nombre de Saúl (o Saulo)  en memoria del primer rey de los judíos. También llevaba el nombre latino de Pablo (Paulo). Porque para los judíos de aquel tiempo era bastante usual tener dos nombres, uno hebreo y otro latino o griego.
  Saulo aprendió a hacer tiendas de lona. Era aún muy joven cuando fue enviado a Jerusalén para recibir una buena educación en la escuela de Gamaliel. Parte de su familia residía  en la ciudad santa.
Tras la muerte de Jesús, hacia el año 33, comienzan a formarse grupos de seguidores de Jesús. Pablo de Tarso fue un activo perseguidor de estas comunidades. En el año 36 se convirtió al cristianismo, fue gracias a una aparición de Cristo, camino de la ciudad de Damasco. Después de esto, pide ser bautizado y adopta el nombre de Pablo.
Comenzó su actividad de evangelización cristiana en Damasco y Arabia. Fué perseguido por los judíos y huyó a Jerusalén, donde fué visto por Bernabe quien lo lleva con Pedro y con Santiago el Hermano del Señor en el año 36. Huye de Jerusalén, escapando de los judíos de habla Griega. Se lo llevan a Cesarea y es enviado a refugiarse en Tarso. Bernabé acude a Tarso y se va con Pablo a Antioquía, donde pasaron un año evangelizando. Antioquía se convierte en el centro de los cristianos convertidos desde el paganismo. Aquí surge por primera vez la denominación de cristianos para los discípulos de Jesús.

Álvaro González de Zárate

No hay comentarios:

Publicar un comentario