martes, 30 de octubre de 2012

Gregorio VII




Nació en la Toscana italiana en el seno de una familia de baja extracción social, crece en el ámbito de la Iglesia confiado a su tío, abad del monasterio de Santa María en el Aventino, donde hizo los votos monásticos.
En el año 1045 es nombrado secretario del papa Gregorio VI, cargo que ocupará hasta 1046 acompañará a dicho papa a su destierro en Colonia.
En 1046, al fallecer Gregorio VI, Hildebrando ingresa como monje en el monasterio de Cluny en donde adquirirá las ideas reformistas que regirán el resto de su vida y que le harán encabezar la conocida Reforma gregoriana.
Hildebrando no regresa a Roma, pero en el año 1049 es requerido por el papa León IX para actuar como legado pontificio, lo que le permitirá conocer los centros de poder de Europa. Actuando como legado se encontraba, en 1056, en la corte alemana, para informar de la elección como papa de Víctor II cuando este falleció y se eligió como sucesor al antipapa Benedicto X. Hildebrando se opuso a esta elección y logró que se eligiese papa a Nicolás II.
Opinión personal
Los comienzos de Hildebrando Aldobrandeschi (Gregorio VII) no predecían como acabo, en mi opinión, es importante como nacido en una familia con dificultades, teniendo una vocación, pudiera llegar a papa. Ejemplos como el suyo demuestran la importancia de una educación en un entorno religioso pueden desarrollar una fe que puede ser vital en su vida. A pesar de que yo,  personalmente, no comparto sus creencias, Opino que el hecho de desarrollar tener fe en algo es siempre importante, y admiro que no se hicieran distinciones por su familia, o, que al menos las pudieran superar.
He escogido este personaje porque creo que no solo los grandes revolucionarios son importantes en la historia de la iglesia, los millones de hombres y mujeres de este mundo con una fe y una vocación, son, en mi opinión, el verdadero espíritu de la iglesia.

Jaime Zaballa

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