viernes, 20 de enero de 2012

San Agustín



Nació en el año 354 y murió en el año 430 después de Cristo. Su madre era creyente, pero su padre, era un incrédulo. A la edad de diecinueve, tuvo un hijo con una concubina. Durante una década siguió el Maniqueísmo, pero en el año 386, al leer un versículo de la Biblia se convirtió. En el año 395 llegó a ser obispo de Hipona, y escribió varios libros de mucha influencia en la iglesia.

Agustín fue un hombre con ideas claras. Al principio, puede que fuera por influencia por parte paterna o por otras circunstancias, creía en la luz y en la oscuridad. Pero aunque el obispo Ambrosio le mostró que muchas de sus objeciones al cristianismo se basaban en ideas equivocadas, no se convirtió. Sino que fue un versículo de la Biblia, concretamente Romanos 13:13-14. Al leer el pasaje, fue convertido. Durante el resto de su vida defendió el cristianismo, e hizo muchas cosas por la iglesia. Este hombre fue importante para nuestra iglesia, y se puede ver claramente como un texto, le cambió la vida. Sus ideas y pensamientos cambiaron de periferia en el momento en el que cogió el libro entre sus manos.



Ana María Teberio

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