LA PENA DE MUERTE

La pena de muerte consiste en provocar la muerte a un condenado por parte del Estado, como castigo por un delito.
A lo largo de la historia la pena de muerte ha sido el método más utilizado para imponer una determinada política o modelo social.
En la mayoría de los países suele ser discriminatoria, por ejemplo, en los países musulmanes cuando condenan a muerte a un hombre este puede resultar absuelto, mientras que si esa persona fuese una mujer sería lapidada.
Desgraciadamente, la pena de muerte es conocida desde los primeros tiempos de la humanidad y por diversas culturas, lo único que variaba de unas culturas a otras eran los delitos por los que la sanción era aplicada.
En España este castigo fue utilizado hasta el año 1932, cuando fue abolido tras una reforma en el código Penal durante la Segunda República. A continuación, en el año 1934 Franco la volvió a reincorporar en el Código Penal, hasta que se prohibió definitivamente en el año 1995.
Actualmente, 111 países han abolido la pena de muerte, mientras que 84 aún la conservan.
Entre los métodos de ejecución destacan: el ahorcamiento, el fusilamiento, la electrocución y la inyección letal.
El tema de la pena de muerte es muy controvertido, las personas que están a favor argumentan que la aplicación de esta pena reduce el delito y previene su repetición, mientras que las personas que están en contra defienden la cadena perpetua, ya que afirman que la pena de muerte es una violación de los derechos humanos.
María Oria